miércoles, 4 de julio de 2007

Almadías

Las almadías, de cuatro o cinco tramos, eran de mi padre, que era el que tenia los montes en propiedad, llenos de robles, hayas y pinos, que bien cortados, pelados, y entrelazados entre si, formaban las balsas que llamábamos almadías, también conocidas como navatas.
En Mayo, aprovechando la crecida del río Esca, por el deshielo de la nieve de los montes, transportábamos la Madera hasta el Mediterráneo, a más de quinientos kilómetros de distancia.
A los doce anos ya quería bajar con mis tíos, a lo que se opuso mi padre. El nunca llevo una almadía, era el dueño de la mercancía y el jefe del clan de los Baztán, compuesto por mi madre, mis cuatro tíos, y mis seis primos.
Los tíos trabajaban todos para mi padre, bueno, no todos, Germán siempre se negó a ponerse bajo el mando de su hermano mayor y prefirió buscarse la vida como pastor en el monte, aunque siempre aparecía por casa para pedir consejo a mi padre sobre la compra de mas cabras o la ampliación del establo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leía en la web un artículo en que decía que la arcilla usada en cierta construcción la llevaban en almadías... y he llegado hasta esta página queriendo saber qué es una almadía...
Bonito su pasado, pero triste contribuyó a la deforestación de los bosques y la tierra hoy sufre por ello... y sufrirá el Hombre el que no le ha tocado vivir los desastres. Pero, bueno, se vive y los recuerdos son valiosos.
coti_50@yahoo.es

Anónimo dijo...

Los almadieros no contribuyeron a la desforestación. No tienes más que visitar esos bosques para entenderlo.
Allí te encuentras con un paisaje idílico que hoy en día se mantiene prácticamente intacto debido a que, a través de los siglos, los habitantes de estos valles han realizado una explotación racional y sostenible de su tesoro forestal, cuidando mucho la rotación y tala de los bosques para no agotarlos.
Ángeles